Ejercicio de pausada creatividad

Lorenzo Ramírez lleva sus motivos 'magdaleneros' a la cerámica


 



El artista de Borriol Lorenzo Ramírez se reserva cada Magdalena una sorpresa para sus fieles seguidores. Y un año más el pintor no ha defraudado. Con motivo de las próximas fiestas fundacionales de Castellón Lorenzo Ramírez presenta su primera serie de decoración cerámica. La obra puede verse en Artesamix (Caballeros, 34), el local de artesanía y cerámica que regenta su propietaria y también ceramista, Mayte Saura. Desde este coqueto local se pueden ver ya una treintena de piezas de distintos formatos con el sello indiscutible del pintor. El repertorio castellonero parece encajar como un guante sobre el soporte de loza. La mayoría de piezas están realizadas con el sistema tradicional por inmersión, aunque el artista también ha empleado otros esmaltes.

Afirma Lorenzo Ramírez que “la cerámica es parte de nuestra historia y, tanto en su faceta artística, como en su vertiente industrial y comercial, tiene un papel muy importante en nuestra sociedad”. Por eso, añade Lorenzo Ramírez: “Me gustaría aportar a la cerámica, desde la madurez ya de mis años y la experiencia, las líneas de los dibujos que forman parte de mi creatividad más personal y singular. Quiero ser un buen alumno, un buen aprendiz del saber artesano y artístico de la cerámica”.




“Los ceramistas artísticos son un valor que debemos apoyar y respetar. Dibujar con pincel sobre el esmalte, pintar cerámica, es un ejercicios de pausada creatividad cuyo interés acaba creciendo a medida que los pinceles te enganchan y forman parte de ti, de tu necesidad de descubrir el tacto de los esmaltes después de su paso por el calor del horno”, manifiesta el pintor.

Completamente ilusionado con esta nueva faceta, Lorenzo Ramírez se expresa así: “Me quedan todavía muchas cosas por hacer. Y todo lo que tiene color en nuestras tierras forma parte de mi lienzo de sueños e ilusiones. Los decoradores cerámicos son minuciosos pintores que dominan la técnica del pulso con el pincel y saben convertir el recorrido de los movimientos en notas de una sinfonía de paciencias, sobre las que la magia del fuego hará que el color tome cuerpo y viva frágil y elegante su transformación sobre el lienzo del esmalte”.