MIRARTE es un blog para la reflexión artística donde artistas y público tienen un espacio común de entendimiento. Deteneos un instante para 'mirar el arte'



5.11.14

Señales en el vacío





La escultora Sonia Cardunets en la sala Benítez y Barbero







 

La Galería del Arte Benítez y Barbero (pasaje Falcó, 2) de Castellón invita a la escultora madrileña Sonia Cardunets. La artista visita por primera vez la capital de La Plana con una obra repleta de poesía visual bajo el título de ‘Señales en el vacío’. La inauguración tendrá lugar mañana jueves 6 de noviembre, a las 20.00 horas. La presentación de la artista correrá a cargo de la periodista cultural Patricia Mir.

Sonia Cardunets, madrileña de cuña pero afincada en Guadalajara, llega a Castellón con una veintena de piezas escultóricas que plantean distintos retos al espectador. Figuras filiformes sentadas sobre libros, entrelazando sus miembros o practicando contorsiones imposibles nos hablan de un mundo de sueños. Una reivindicación latente hacia el mundo del libro y la literatura en general. “Yo soy una ávida lectora. Los libros nos hacen libres, nos ayudan a soñar. Yo he crecido siempre cerca de ellos”, explica. Aún así Sonia Cardunets no aspira a dar lecciones, más bien al contrario, le gustaría que fuese le espectador el que tenga una interpretación libre. Ella busca con la plástica jugar con el espacio, plantear vacíos y llenos, abrir huecos. Primero modela con cera para después pasar al bronce, material que combina con el hierro de la peana para hacer un todo indisoluble.   




En palabras de la autora: “Dentro de un estilo figurativo, en el proceso de creación trato de buscar fundamentalmente la expresividad de mundos interiores. El movimiento y la ligereza, la sensación de vuelo o volatilidad de las esculturas, así como la búsqueda en el equilibrio de las formas y el juego con los espacios (los vacíos y los llenos) forman también parte de ese proceso”.

La exposición de Sonia Cardunets ‘Señales en el vacío’ podrá visitarse hasta el próximo 12 de diciembre, en horario de lunes a viernes de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.00 horas; y sábados de 11.00 a 13.30 horas.


  


SOBRE ELLA:

 “Contemplar las esculturas de Sonia Cardunets es iniciar un viaje a través de las formas, lleno de parpadeos. Perfiles ágiles cuyos elementos crecen sin fin, relieves de cabelleras ondulantes, rostros ensimismados nos inducen a considerarlas como sueños de la materia en la imaginación. Figuras de líneas extremas producen intersecciones dinámicas en las que el espacio y el tiempo aumentan o disminuyen a nuestro antojo, modificando la relación entre la imagen y el objeto, como si miráramos por un calidoscopio. Como instantes de la conciencia la iconografía surge nítida, inevitable en este juego de interposiciones. Alejándose de la apariencia material de las cosas fija el punto de vista, nos hace cómplices. En este universo todos los símbolos tienen luces y sombras, expresan estados de ánimo más que certidumbres, prolongan los sentidos. La habilidad de distorsionar el volumen extendiendo el vacío crea un laberinto perceptivo que disuelve las obras en su propia sensación y el curioso siente al fin el vértigo que las inspiró”. José A. Ruano


“De lo invisible a lo visible, desde cualquier punto de vista, las esculturas de Sonia Cardunets nos devuelven la mirada. Posiblemente su mirada en el proceso de creación, y sus manos, que imaginamos atrapadas por los sueños, con el ánimo necesario para llegar al final: la materialización del objeto, lo único concreto y tangible, lo vivible.” Jose A. Ruano


“La sola mirada no basta para entrar en el espacio que estas piezas usurpan al vacío, así que concentremos en la visión impresiones de los cinco sentidos: a ello incitan las esculturas de Sonia Cardunets. Vibran en su gesto el son y el aroma, la palpación y el gusto. Seres que escuchan músicas remotas, centinelas de paisajes ausentes, abrazados al tacto de su propia materia absorta. Como la luz del amanecer recorre los objetos con un escalofrío previo al reconocimiento, así la mirada recrea estas figuras a partir de la sensorialidad que ellas mismas irradian, tras un instante de turbación, como si contempláramos lo ya tallado en nuestro recuerdo. Sus referencias son las de un lirismo arcádico y carnal, que incorpora la metafísica con levedad, en perfiles y actitudes, sabio en su concepto del espacio como emoción, sensación e instinto. Su materialidad, en la que la anatomía íntima es el resultado de la pura superficie, capta profundamente al sujeto que las contempla, pues “lo más profundo que hay en el hombre es la piel” (Paul Valery), y el tiempo en el que permanecen es el tiempo sin aristas de nuestra más entrañable memoria”. Antonio Rubio

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario