Argot presenta ‘El reloj de la Quimera’ de Natalia Royo

El poemario es una reflexión sobre el paso del tiempo

La escritora y poeta castellonense Natalia Royo debuta con su primer poemario titulado ‘El reloj de la Quimera’ que se presenta mañana miércoles 12 de febrero, a las 19.00 horas, en la librería Argot de Castelló. La autora de Almenara (Castelló) es miembro activo de colectivos como la Unión Nacional de Escritores de España (UNEE), la Asociación Literaria de Castellón Amigos de la Poesía (ALCAP) y la Asociación Movimiento Artístico de Castellón (AMART) y lleva más de 20 años escribiendo en géneros tan diversos como la poesía, el teatro y el cuento infantil repleto de valores. La presentación del poemario correrá a cargo de la también poeta María Auxiliadora Fonellosa, coordinadora territorial y delegada en el Levante de la UNEE. 

En el prólogo del libro, la poeta María Auxiliadora Fonellosa ya avanza al lector que el poemario es “el reflejo de nuestro interior que se consume lenta pero inexorablemente como en un reloj de arena, y que a su vez transforma el tiempo en oro”. Y es que este libro es, sobre todo, una profunda reflexión sobre el paso del tiempo. Hay vivencias personales pero también hay un análisis del entorno, de situaciones y comportamientos universales en los que el lector puede identificarse con facilidad. Entre las páginas del libro la autora logra hablar de la mentira, de la infancia, de los Don Juanes modernos, del matrimonio, de los arquetipos de las alcahuetas, del mendigo, de la libertad… de un sinfín de emociones recogidas en un centenar de poemas. Algunas de sus composiciones están maridadas con instantáneas a color de Pascual Mercé, fotógrafo castellonense y responsable también de la edición de volumen. 

Natalia Royo reconoce que ‘El reloj de la Quimera’ es un libro “muy madurado” donde con sosiego y mesura la autora ha compilado poemas de diferentes etapas de los últimos 15 años. “Este poemario recoge y deja entrever cómo soy yo, mi sentir, mi tranquilidad y mis desasosiegos. Hay pragmatismo y estoicimo también”, confiesa. “Y es que la vida va pasando y nosotros vivimos buscando siempre quimeras, sueños inalcanzables”, concluye.