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31.3.16

Vicent Meliá sacude las conciencias dormidas




Pictograma expone su serie sobre el conflicto en Siria


 
 
El pintor castellonense Vicent Meliá i Bomboí ha escogido la sala d’art Pictograma (plaza Muralla Liberal, 1) de Castellón para presentar su nuevo proyecto ‘Viatge de Picasso a Síria: De Guernica (1937) a Alepo (2016)’, donde sitúa ante el espectador una obra cruda, abierta en canal, con la guerra de Siria como telón de fondo. La exposición se inaugurará mañana viernes 1 de abril a las 19.00 horas y permanecerá expuesta hasta el 7 de mayo.

Vicent Meliá configura la exposición como las viñetas de un cómic bajo una estética del art Brut o el Grupo Cobra. El punto de partida es un icono occidental, el de la ‘Piedad’, representando la tragedia humana de los bombardeos y su interpretación del ‘Guernica’ de Picasso. “Hace casi 80 años de esta obra cumbre de Picasso donde denunciaba un bombardeo sobre la población civil. Y ahora, entrado el siglo XXI seguimos repitiendo los mismos errores y las mismas tragedias, por ello, re-interpretar esta obra se ha convertido en una obligación moral de todo artista”, reflexiona Meliá.

 

A partir de esta idea el pintor narra distintos aspectos dramáticos del conflicto como, por ejemplo, un grupo de bestias devoradoras que simbolizan las distintas potencias, los campos de refugiados o “la vergüenza” de los más de 10.000 niños y niñas desaparecidos en suelo europeo. El final de esta sórdida historia es la hipotética muerte de Europa, un continente que retrocede en valores y libertades. Hay una pieza que simboliza el quinto jinete, una metáfora según Meliá del silencio sepulcral de la sociedad civil, de la apatía y de la falta de voces críticas de referencia ante los nuevos conflictos y guerras. Este quinto jinete es el que siembra el radicalismo en todas sus formas. “El arte si no tiene compromiso se convierte en algo decorativo que hace juego con el sofá o las cortinas”, señala el artista. 



“Mi reto era pintar la muerte con muchos colores, pues para mí la muerte tiene y admite color. Pero hay muertes que se pueden y deben evitar, puesto que éstas son un insulto a la racionalidad del ser humano”, sentencia. Lejos de la vorágine diaria de información que ofrecen los medios de comunicación, Meliá plantea el arte como una reflexión más pausada sobre la deriva de la posmodernidad, porque “sólo así, volveremos a encontrar caminos para la paz”.

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