La pieza es un reflejo de sus angustias más recientes
Un todo o nada. Esa es la premisa que se impuso Maseda cuando retomó los pinceles después de siete meses sin pintar. El artista castellonense aprovecha una nueva edición de Regalarte (y ya van tres) para mostrar la pieza que le hizo volver al trabajo creativo. Mañana miércoles en el Museo Etnológico de Vall d’Alba y este jueves día 7 en La Vermutería 1858 (Ruiz Zorrilla, 10) de Castellón el artista pone a la venta 100 reproducciones firmadas y numeradas de su ‘Chaplin’. Mañana aquellos que se desplacen hasta Vall d’Alba podrán degustar vinos de Clos d’Esgarracordes y en Castellón habrá música en directo. Las reproducciones tienen las medidas idénticas al original que es un acrílico con spray de 32,9 x 48,3 cm.
Este Chaplin es una obra muy especial para el artista. Según reconoce el propio Maseda 2017 ha sido un año de profundos cambios personales. Una pausa que no solo ha afectado a su creación, sino también a todos los aspectos de su vida. Tras siete meses de descanso Maseda pintó dos versiones de Chaplin, un personaje que refleja mucho de lo vivido en estos meses, tanto de angustia como de vida. Chaplin representa ese personaje que dedicó su vida a hacer reír a los demás y que, en cambio, Maseda prefiere captar así, con esa mirada triste y abatida.
“Yo no soy un pintor que se obligue a pintar. La pintura surge de mí como una explosión y muchas veces ese combustible va cogiendo temperatura hasta que estalla”, explica el artista. Por eso cuando surgió este Chaplin fue como un grito de rabia, una furia contenida durante meses.
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