El artista realiza un mural para un local de música de Julien Escudé
El artista castellonense Maseda acaba de dejar su firma en el Clandestino, un local de música del barrio de Salamanca de Madrid, ubicado entre dos restaurantes propiedad también del ex central del Sevilla, Julien Escudé. Este futbolista conoció el trabajo de Maseda y no dudó en contar con él para tal empresa.
El artista ha escogido un motivo geométrico algo alejado de la nueva figuración que venía haciendo hasta ahora. Este nuevo lenguaje entronca con corrientes más actuales como las arquitecturas geométricas del artista de Santander Okuda San Miguel o el célebre graffitero Felipe Pantone.
La obra se localiza en la fachada del local y está ejecutada con spray y también con acrílico en el interior. “He utilizado en la pared exterior una paleta de grises y tonos neutros, mientras que para la persiana he dejado toda la explosión de color, dando la sensación de que es en el interior dónde sucede lo bueno, donde está lo vivo”, señala el artista. “Tras levantar la puerta el motivo que he escogido es un espacio negro estrellado acompañado de lunares de colores que van de los cálidos a los fríos. También he querido integrar la puerta del fondo rodeando toda la entrada”, añade. En un lateral el público puede disfrutar de un retrato de la reina del pop, Madonna, con el sello de Maseda.
Tras este trabajo que le ha ocupado las últimas semanas ya son cuatro los locales donde Maseda ha dejado su impronta a modo de mural. Es el caso de los restaurantes japoneses Umami en Benicàssim y también el Tobiko en Valencia y Burriana.
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