El pintor firma sus retratos más psicológicos
Pepe Forner alcanza su madurez como retratista con las dos obras que acaba de entregar a los hermanos Héctor y Manuel Colonques, cofundadores de Porcelanosa Grupo. Con motivo de su reciente celebración de aniversario, un amigo común regaló las obras del conocido pintor burrianense a esta pareja de hermanos mellizos. Más de cuatro meses de trabajo intensivo donde Forner ha marcado los rasgos de personalidad más sobresalientes de ambos.
En el caso del retrato de Héctor Colonques, Forner ha optado por una postura sedente donde el empresario aparece con el cuerpo relajado, en una actitud distendida y dirigiendo su mirada a un interlocutor que aparece fuera de la escena. Forner ha marcado su cercanía y capacidad comunicativa, incluidos sus gestos. La mirada es directa, limpia y transparente, sin doblez. Y todo sin caer en la gestualidad expresiva, marcando una postura y un gesto contenido y a la vez elegante. 
Por su parte, Manuel Colonques aparece de pié y mirando directamente al espectador. Su postura denota la elegancia que siempre se le atribuye a este hermano, con su característica manera de colocarse los botones del traje; mientras su mirada acompaña a la sonrisa que asoma en sus labios. Manuel, igual que Héctor, transmite cercanía y don de gentes, junto a una exquisita educación. 
La postura y expresión tienen un fuerte aliado a través del color. En estas obras más que en cualquiera Pepe Forner ha marcado la personalidad del retratado a partir de un uso del color muy controlado. Marrones y cálidos para Héctor; azules y dorados para Manuel. Las transiciones cromáticas son siempre suaves, acentuando la elegancia como signo distintivo de ambos.
“Para mí estos retratos han tenido un plus de cercanía con respecto a otros más recientes como el del Príncipe de Gales o la Duquesa de Alba. Se trata de personas muy próximas en la distancia. Los hermanos Colonques llevan el nombre de Castellón por todo el mundo y Castellón es noticia gracias a ellos. He procurado emplear una luz más dorada, con menos frialdad, para marcar esa cercanía”, explicaba el artista.
Desde este pasado fin de semana ambos retratos ya pertenecen a sus legítimos dueños que han dedicado al pintor elogiosos calificativos por su extraordinaria obra.
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