Tras 2 años de silencio el artista reaparece este sábado con Júpiter
“Júpiter, Juegos y pitorreos terapéuticos. Feria de arte post-contemporáneo de mi barrio” es el mordaz nombre con el que ha bautizado Jerónimo Uribe Clarín su último proyecto. Tras dos años de silencio creativo, el artista mexicano reaparece este sábado con una serie de autorretratos cargados de crítica. Una de las razones de esta reaparición es puramente emocional, ya que esta exposición está dedicada a uno de los hijos del artista que muy pronto iniciará una nueva etapa en su vida. La inauguración de la muestra tendrá lugar este sábado 18 de noviembre, a las 20.30 horas, en el Centro Cultural Arte Blanco de Castellón. Con una dilatada trayectoria e infinidad de premios y reconocimientos, tanto en México como en España, Jerónimo Uribe es uno de los artistas más importantes del panorama actual castellonense.
En su retorno, Jerónimo Uribe mostrará al público alrededor de diez piezas nuevas de gran formato que no se han visto hasta la fecha y que pertenecen a una misma serie donde Uribe reflexiona sobre el artista sumergente o charlatán de feria, como él mismo lo define. Títulos como ‘el artista sumergente’, ‘el artista independiente’, ‘aprendiz de corrupto’ o ‘murió por cursi’ son algunos de los lemas de estas obras. Al fin y al cabo esta galería de autorretratos es una parodia del mundo del arte con sus ferias, galerías, comisarios, museos y todos los agentes implicados. “Los artistas emergentes son material fresco para todas las personas que viven del arte. Todo el mundo se aprovecha de ellos”, señala Jerónimo Uribe. También es una ironía sobre la vida y sobre él mismo.
Una riqueza de materiales con obras elaboradas a base de técnicas mixta con barras de óleo sobre tela, diferentes estrategias de grabado y estampas, esa calidad innegable para el dibujo y la imaginación desbordante de este colosal artista son otras de las claves para descifrar su trabajo.
¡Solo me queda el juego y el pitorreo!
El propio artista ha querido ser muy explícito a la hora de dar las claves de su nueva serie dirigiéndose directamente al espectador en estos términos:
“Podría decir que mi obra es una ontología directa o inclusive un trastorno de la evitación existencial. A fin de cuentas, es una manera de reconciliarme con mis frustraciones, con mi propio ser. Es la manera que tengo de reubicar y acomodar mis sentimientos neuróticos y psicóticos, esa ansiedad por evitar somatizarlos. Podría decir que mi obra es la resonancia y la repercusión por transmutar el vacío y la banalidad que persigue mi existencia. O también, por supuesto, podría contar que todo mi discurso estético es un grito de reclamo para que la cultura y el arte esté como prioridad urgente en las agendas educativas de nuestros gobiernos. Y ya, para colmo, podría decirte que… ¡No! Más bien podría asegurarte, que te oprimen, que te manipulan. Te dicen que está lloviendo cuando en realidad ¡Te están meando! ¡Pero qué carajo! ¡Solo me queda el juego y el pitorreo! Y eso si que te lo puedo decir con mi obra”.
La exposición de los últimos trabajos de Jerónimo Uribe podrá visitarse en la Sala d’art La Llet, en el Centro Cultural Arte Blanco (Gran Vía, 13) de Castellón, hasta el próximo 30 de noviembre en horario de lunes a viernes de 17.00 a 21.00 horas.
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