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9.2.22

L’Escola d’Art i Superior de Disseny de Castelló inaugura las jornadas de diseño más positivas de su historia




El diseñador Isidro Ferrer abre las 22 jornadas con la ponencia inaugural y la inauguración de un mural


L’Escola d’Art i Superior de Disseny de Castelló (EASD) celebra hasta el viernes las 22 Jornadas de Diseño que se podrán seguir de forma presencial desde el Museu de Belles Arts de Castelló y vía online. El acto inaugural de las jornadas celebrado ayer en el salón de actos del Museu de Belles Arts contó con la presencia de diferentes autoridades encabezadas por el director del centro, Miguel Monar; la directora del ISEACV, Inmaculada Sanchez, que valoró el esfuerzo y dedicación de los docentes encargados de elaborar el programa de las jornadas; la concejala de Turismo, Pilar Escuder, que hizo un elogio de la importancia de la educación y de la calidad de las jornadas, y el gerente de la Fundación Dávalos-Fletcher, José Vicente Ramón. 


En su turno de palabra Miguel Monar expresó su deseo de que las jornadas “sirvan para empezar a recuperar alguna de las cosas que la pandemia se ha llevado: la cercanía, la comunicación, la cooperación y, sobre todo, la alegría. Esto es precisamente lo que propone la imagen del cartel; dibujar una sonrisa. El autor del cartel nos explica que éste invita a afrontar las jornadas con una actitud positiva y a trasladar este espíritu a cualquier aspecto del proceso creativo y de la vida en general. La estética de la pintada realizada con spray representa la creatividad fuera de los canales establecidos y señala que la positividad no significa sumisión o conformismo, sino al contrario, espíritu de lucha y reivindicación”.


Tras los discursos se entregaron sendos premios a los alumnos Angelica Sulay Bodas, de Recubrimientos Cerámicos, y Juan Manuel Pedro, de Tercero de Superior de Diseño y autor de cartel. 


El encargado de la ponencia inaugural fue el diseñador Isidro Ferrer, con la atractiva charla Pensar con las manos. Ferrer es Premio nacional de diseño en 2002 y conoce bien Castellón por lazos familiares y también profesionales. Asimismo, el diseñador e ilustrador aragonés, junto con el Máster Oficial en Enseñanzas Artísticas en Edición de Obra Gráfica a través del Grabado y la Serigrafía, inauguraron tras la conferencia el mural cerámico, titulado Themis, que es el resultado de una colaboración entre Isidro Ferrer, alumnado y docentes del máster. El mural ha quedado instalado de forma permanente en las escaleras del segundo piso de la escuela. 


A partir de ahora se suma una programación de once conferencias y doce talleres que se distribuyen entre los cuatro días destinados a las jornadas; “convirtiéndose así, un año más, en el acto cultural más importante del curso y situando a la EASD Castelló como el más destacado centro de diseño de Castellón y, asimismo, como una sólida referencia para la Comunitat Valenciana”, señalan fuentes de la escuela. Las jornadas de diseño suponen un trabajo transversal y colaborativo, en el que priman los discursos de la más estricta actualidad. De la mano de profesionales de reconocido prestigio el colectivo de estudiantes y docentes, así como la ciudadanía, tiene la posibilidad de acercarse al concepto actual de la producción artística y de diseño. La EASD Castelló continúa con su largo trayecto, siempre compartido con expertos que, año tras año, dejan su indeleble huella en las diferentes generaciones que transitan por sus espacios y configuran su heterogénea identidad.



Benicàssim estrena su temporada expositiva con Agustín Serisuelo y Mariangeles Aguilera




La idea de entorno es punto de encuentro de ambos creadores

El área de Cultura del Ayuntamiento de Benicàssim arranca una nueva temporada expositiva con la inauguración de dos de sus salas, Centro Cultural Melchor Zapata y Sala Escena. En la primera el escultor de Betxí Agustín Serisuelo presenta un conjunto de piezas seleccionadas de sus proyectos más representativos desde 2012 hasta la actualidad bajo el título de ‘Paisajes encontrados’. Por su parte, la Sala Escena recibe a la artista valenciana Mariangeles Aguilera que opta por repensar el espacio del Mercado Central de Valencia al que presenta como un escenario cultural enriquecedor revalorizando la autenticidad local. En ambos casos el paisaje y el entorno más cercano adquiere un valor nuevo.


En la última década Agustín Serisuelo ha configurado un discurso coherente, sostenible y atractivo sobre el territorio y el paisaje como ente construido. A partir de la premisa de una metodología casi arqueológica, Serisuelo extrae la memoria de la superficie del paisaje para reflexionar sobre cómo somos como sociedad. En este viaje tiene como principales aliados la madera industrial manipulada con técnica y refinamiento y la fotografía digital, a la que le otorga un valor escultórico. Hallaremos así un paisaje real y próximo, conocido y reconocido por el artista. Con elegancia, sin estridencias, y en ocasiones casi como un susurro, el artista deja hablar al territorio en un recorrido que nos llevará desde Berlín hasta la Vall d’Uixó, Almenara, Xovar, Betxí, Moncofa e incluso el parque natural del Montseny (Barcelona).

La propia sala es un elemento que juega con las diferentes masas y volúmenes obligando al espectador a sortear los obstáculos, igual que en la naturaleza. Y es que en ninguno de los proyectos de Agustín Serisuelo existe un recorrido lineal, permitiendo así que público y espacio converjan.


Bajo la idea de lugar


Durante estos últimos años la artista Mariangeles Aguilera ha desarrollado un proyecto creativo en torno a un lugar histórico tan icónico como el Mercado Central de Valencia. El proceso creativo comienza mediante una experiencia contemplativa en el mismo, donde analiza su arquitectura y atmósfera, y desemboca en su estudio de pintura a pocos metros del mismo. Como resultado vemos composiciones, collages, secciones y recortes de diferentes elementos que parecen jugar a un acertijo de imágenes, donde la arquitectura y la fotografía convergen en lo pictórico. Estas reconstrucciones nos trasladan a un espacio nuevo, que simboliza una idea, más que una representación física del lugar. Por ello, el estudio de las formas y su representación no está enfocado de una manera analítica. Se pretende que hablen de algo más profundo; de lo verdaderamente auténtico en la sociedad de hoy, a través de emblemas que salvaguardan las relaciones humanas.


Así, el Mercado Central de Valencia se presenta como un escenario cultural enriquecedor en un momento en el que se está revalorizando la autenticidad local. “Urge una puesta en valor de espacios de relación humana que ayuden a recuperar el rol social de la arquitectura. Es necesario visibilizar el papel integrador que ejerce el Mercado Central de Valencia frente a los grandes centros comerciales, que aparecen en las ciudades de hoy como no lugares”, señala la artista.